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miércoles, 22 de mayo de 2013


ENDOCRINOLOGIA CRIMINAL

Explica las causas del delito, en el mal funcionamiento de las glándulas de secreción internas llamadas endocrinas, toda vez que estas glándulas son las encargadas de enviar las hormonas al torrente sanguíneo, los criminólogos suponen que pueden influenciar el comportamiento de las personas dependiendo de si están hipo o hiper estimuladas. Los estudiosos se han concentrado principalmente en 3 glándulas:
·         Tiroides - Cuando esta glándula esta hiperestimulada convierte a la persona en un asesino sanguinario.
·         Suprarrenales- secretan adrenalina que se activa en situaciones rápidas y urgentes, se cree que incitan a la persona a cometer delitos emocionales.
·         Sexuales: Cuando están hiperestimuladas, ínsita a la persona a cometer delitos sexuales o inmorales.

Principales estudios endocrino-criminológicos

Resulta claro que nuestra ciencia se interesa sobremanera en tema de las glándulas de secreción interna, así nace una verdadera corriente endocrinológica en criminología.
Lyonz Hunt estudio un muestreo de mil criminales y encontró que de ellos el 40% tenían endocrinopatías, principalmente hipertiroidismo de delincuentes pasionales, eh hipotiroidismo en vagos y malvivientes.
En Italia Landogna-Cassone estudio 500 delincuentes sicilianos. Encontrando en los asesinos cínicos y sanguinarios una hiperfunción de la hipófisis; en los homicidas pasionales encontró el hipertiroidismo; en los ladrones hipofunción de la hipófisis; y entre los delincuentes sexuales disfunción gonádica.
Vidoni comprueba, en el norte de Italia, en Génova, con un muestreo de 116 delincuentes, la tesis de Casona, llegando a las mismas conclusiones. Brandino por su parte, estudia 605 presidiarios, encontrando en 99, trastornos endocrinos claros.
Kinberg estudio eh hizo un resumen muy bueno de los principales descubrimientos hechos hasta entonces en endocrinología y criminalidad, llegando a conclusiones similares a la de los autores anteriores y encontrando que en los delincuentes jóvenes más del 50% tienen alteraciones endocrinológicas.
Pende en Italia Schlap y Smith en los Estados Unidos, Mjöen y Branteberg en Noruega, Kronfeld en Alemania, llegan a conclusiones muy similares óseas que con el número de delincuentes con alteraciones endocrinológicas es mucho mayor al número de sujetos que tienen alteraciones endocrinológicas en el mundo.
Para finalizar es necesario mencionar la experiencia mexicana. En 1960, Tilda Rivah Rivah hacia su tesis recepcional, en la penitenciaria del Distrito Federal, encontrando, además de una gran desnutrición, que las enfermedades de las glándulas endógenas son muy abundantes en este penal, y tan solo una porción del 22% de sujetos sanos.
Notas de hipertiroidismo y de hipersuprarrenalismo en los delincuentes constitucionales homicidas y sanguinarios; de distiroidismo y dispituitarismo, en los ladrones, de disfunciones en las glándulas sexuales en los reos contra las buenas costumbres, de hipertiroidismo en los culpables de delitos de violencia; y de dispituitarismo, en los ladrones, falsarios y estafadores.

Endocrinología y Criminalidad

Plantel divide la historia de los estudios endocrinológicos en criminología en tres periodos:
a) Periodo de los precursores.
b) Periodo de sistematización, en esta etapa se consideró que las anomalías de la secreción de las glándulas endocrinas era el factor fundamental en la criminalidad.
c) Periodo de reacción en que se consideran las endocrinopatías como suficientes para producir un crimen.
Es indudable que no puede explicarse el crimen o la criminalidad por medio de un solo factor o causa. La endocrinología ha aportado múltiples datos para la mejor comprensión del comportamiento humano, Pende afirmaba que el estudio de las glándulas de secreción interna puede explicar en parte en el cómo y no el porqué del crimen.
Di Tullio afirmaba que es necesario tener presente a este respecto la importancia de las glándulas de secreción interna, en el desarrollo del temperamento y del mismo carácter individual, y por eso hace tiempo que se trata de conocer mejor la influencia que las disfunciones hormonicas y neurovegetativas pueden tener en la génesis y dinámica de los delitos contra personas, contra las buenas costumbres y hasta contra la propiedad.
Es necesario indagar en este campo científico cada vez con mayor rigor científico, para evitar conclusiones precipitadas y dañosas generalizaciones. Entre las funciones hormonicas y la actividad criminal se pueden establecer las siguientes relaciones:

a) Relación de subordinación genética de las anomalías éticas y de las tendencias criminales a las funciones hormonales.
b) Relación de simple coordinación y reciprocidad de las unas a las otras, como manifestaciones de una especial disposición generativa del individuo.
c) Relación en que las anomalías hormonales y éticas permanecen independientes y autónomas.

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